miércoles, 15 de diciembre de 2010

¡La suerte está echada!

Ya estoy en casa, después de un largo día en el hospital de Aalst. Intentaré ser breve, porque estoy un poco cansada, pero no quería dejar de contaros cómo ha ido todo.

Tenía cita a las ocho y cuarto de la mañana. Tras la admisión, preguntas sobre mi peso, estatura y medicación que tomo, firma del consentimiento informado y a esperar en la habitación que me habían asignado.

Poco antes de las 9 han venido a buscarme, me han llevado al quirófano y hemos tardado un poquito en empezar porque me ha extrañado que el anestesista me dijera que me iba a poner anestesia, en lugar de sedarme como me había dicho el médico. Al final ha venido el doctor Beelen y me ha dicho que opera a todo el mundo con anestesia ligera, que seguiría respitando por mí misma. No es lo que me había dicho hace dos meses en la consulta, pero casi lo prefería. Así que ha vuelto el anestesista y me ha explicado que la anestesia es importante, más que por el dolor (me ha dicho que no duele), para que no me mueva durante la intervención.

Lo siguiente que recuerdo es abrir los ojos con una enfermera al lado, a la que he preguntado qué hora era. Las diez. Así que no han tardado nada. No me dolía nada, aunque en las dos horas que he pasado en la sala de recuperación cada vez sentía el cuello más rígido. También podía notar incomodidad en la ingle, así que he supuesto ha habían metido el catéter por ahí, como efectivamente ha sido.

Una vez de vuelta en la habitación, dos horas sin beber, tres sin levantarme de la cama y paracetamol por goteo. Cuando se ha terminado, me han puesto suero. El resto del día lo he pasado medio dormida, esperando a que llegaran las 18:00, cuando iba a pasar a verme el médico.

El doctor Beelen me ha contado que la operación ha sido algo más complicada de lo que esperaba, porque mi vena izquierda estaba peor de lo que creía. ¡Tenía una estenosis del 95 por ciento! Me ha contado que al principio casi no podía ni meter el catéter, y que después ha tenido que inflar el balón varias veces para vencer la resistencia de la vena, que le ha costado reabrirla. Incluso me ha contado que la primera vez, la vena se ha vuelto a cerrar casi de inmediato.

Tengo que ponerme inyecciones de heparina durante veinte días, y en diez semanas toca revisión. Nada más.

En cuanto a como me encuentro... de momento es pronto para decir nada. Me molesta la ingle, donde tengo un punto que me quitarán en diez días, y al andar procuro no abrir mucho las piernas para que no tire la herida, así que no sé si podría andar con más garbo... ¡de momento ni lo intento!

Eso sí, no estoy mareada, no me duele nada, y estoy convencida de haber hecho lo que debía. (¡Un 95% de estenosis!). No parece que el mío sea uno de esos casos milagro en los que se sale del quirófano dando saltos, pero tampoco lo he esperado nunca. De momento, la primera etapa, la operación en sí, está superada. ¡Muchas gracias a todos por vuestro ánimo y apoyo! Me habeis ayudado a dar el paso.

Intentaré contar más mañana. ¡Besos a todos!

6 comentarios:

  1. Me alegra que todo haya ido bien. Besos

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  2. VAYA ESTENOSIS!!, ME ALEGRO QUE TODO HAYA IDO BIEN, Y AHORA A DESCANSAR MUCHO.

    CUIDATE . UN BESO. JAVIER

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  3. Me van informando de todo, pero mucho mejor saberlo de primera mano... ;o)

    Muchíiiiisimos besos.

    Hablamos pronto. Ainhoa M

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  4. Me alegro de que todo haya ido bien... ¡ahora a descansar! ¡Un abrazo muy fuerte, Mitra! Pepe.

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  5. ¡Bien! ¿Estás mejor hoy? Me refiero a las pequeñas molestias.
    Muchas gracias por contarlo y tan bien contado. Sigue haciéndolo

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