Voy de fuerte por el mundo, y de repente alguien toca mi punto más sensible... y me derrumbo. Da igual que ese alguien sea una absoluta desconocida, como me pasó el otro día.
He estado pensando en ello. Es verdad que siempre quiero llegar a todo, a pesar de los achaques, como yo los llamo, que me ha causado la esclerosis múltiple. Pero debo admitir que no siempre puedo. Sé que mucha gente que no tiene ningún problema físico hace menos cosas que yo, que la actitud es fundamental, pero eso no es ningún consuelo. No me comparo con los demás, me comparo conmigo misma, con cómo sería yo si no tuviera esclerosis múltiple.
Y lo más duro es que no soy de otra forma, pero mi cuerpo no me deja seguir mis impulsos, mis tendencias. "Si yo estuviera bien...". Lo pienso mucho más de lo que debería. Supongo que no acepto la enfermedad tanto como creo.
Y aún así, animo a todo el que tenga algún problema a no resignarse. Es crónico, sí, pero ¿quién sabe? No hay que rendirse, porque entonces, nos ganan.
Supongo que ni aunque lo intente puedo imaginarme como te sientes, como de duro tiene que ser ese pensamiento de si estuviera bien... pero tienes que intentar ser consciente de lo que tienes y no forzarte ya que en muchos casos puede ser perjudicial para ti.Como bien dices esto es una carrera de fondo y estoy convencida que en unos años habrá avances asi que ten paciencia y cuidate y no intentes forzar mas de la cuenta porque a lo mejor dentro de unos años te das cuenta de que te ha pasado factura. Ánimo!!!!!!!!!!!
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