martes, 16 de octubre de 2012

¡Desmentido!

¡Hola a todos!

Hoy quiero compartir con vosotros una gran noticia: ¡he aprobado la oposición! ¡Qué alegría! Contenta por la noticia en sí, y porque me reafirma que no es tan cierto aquello que me dijo el neurólogo hace algún tiempo. A veces una frase así puede hacer más daño que una muleta o una cojera, porque golpea en lo más profundo, nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos. Yo he llegado a estar preocupada por cada cosa que no recordaba, cada día que no me centraba... cosas que le pueden pasar a cualquiera, pero que a mí me parecían señales claras de que ya no iba a ser capaz de centrarme.

Por supuesto, el hecho de haber aprobado una oposición no quiere decir que las lesiones, las placas, no estén ahí, en el cerebro. No hay más que ver cómo me canso o cómo camino para comprobarlo. Pero prueba varias cosas: que los médicos tienen que ser más cautos con lo que dicen a los pacientes y a sus familias, que no necesitamos más motivos para preocuparnos. Y segundo, que los enfermos no debemos tomarnos lo que nos dicen los médicos tan a la tremenda.

Imagen: Senorhorst Jahnsen via Flickr/Creative Commons

Aprovecho este post para entonar una disculpa: tengo el blog súper abandonado, lo sé... prometo buscar más momentos para escribir todas las entradas que me vienen tantas veces a la cabeza. La causa del abandono es estupenda, sobre todo en os tiempos que corren: ¡tengo mucho trabajo!